La epidermis es una parte de la piel en constante proceso de renovación. Se renueva por completo cada 28 días, y para conseguirlo es necesario que se desprenda la capa córnea, que es el estrato más superficial. La capa córnea está compuesta por corneocitos, que son células sin núcleo rellenas de queratina, un material proteico que garantiza la estructura normal de la piel.
- ¿Qué es la queratosis pilar?
Denominamos queratosis pilar, queratosis pilaris o hiperqueratosis folicular a unos granitos de tacto áspero que nos salen en algunas partes del cuerpo, como por ejemplo la parte externa de los brazos y la zona exterior de los muslos. En los niños pequeños puede aparecer también en las mejillas y tener un tono rojizo por debajo. Se debe a la retención de la queratina en la zona del orificio folicular, que obstruye la salida del pelo, y se caracteriza por el tacto áspero. Si el tapón de queratina obstruye por completo la salida del pelo, el folículo piloso puede romperse y producir una pequeña inflamación (granitos rojos). En la cara, esta inflamación puede confundirse con acné. Para diferenciar queratosis pilar y acné sólo hace falta pasar la mano por encima: si el tacto es áspero, es una queratosis pilar y si es suave, es acné.
- ¿Por qué aparece la queratosis pilar?
La queratosis pilar es de causa desconocida, pero se sospecha una causa genética porque es muy frecuente que la tengan padres e hijos, o que los padres de un niño con queratosis pilar nos digan que ellos la tuvieron cuando eran pequeños. También es muy frecuente en pacientes con dermatitis atópica y, más raramente, en el contexto de algunas enfermedades genéticas de la piel.
- ¿Cómo se trata la queratosis pilar?
La queratosis pilar es asintomática, y en la mayoría de los casos sólo produce molestias estéticas.
Para mejorarla, podemos intentar los siguientes tratamientos:
- Aplicar diariamente cremas hidratantes que contengan urea o ácido láctico. Estas sustancias son queratolíticas, es decir, ayudan a disolver el tapón de queratina.
- Utilizar cremas exfoliantes, esponjas firmes o guantes de crin durante el baño, aprovechando la hidratación de la piel, que ablanda la queratina y facilita que se desprenda. Para elegir el método de exfoliación más adecuado hay que tener en cuenta la edad de la persona que la padece, la intensidad de la queratosis pilar, la localización de las lesiones y la sensibilidad individual de cada individuo, ya que una exfoliación muy agresiva puede resultar molesta e irritar la piel.
- Evitar quitarse el taponcito de queratina con las uñas u objetos como palillos o alfileres, ya que esta manipulación puede provocar heridas que dejen cicatrices duraderas.
El pronóstico de la queratosis pilar a largo plazo es bueno en la mayoría de los casos, ya que suele mejorar mucho en verano, con la playa y la exposición solar, y en muchas personas va desapareciendo espontáneamente con la edad.